El 2 de abril en nuestra Academia vivimos una jornada muy especial, llena de reflexi贸n, aprendizaje y empat铆a. Conmemoramos el D铆a del Autismo con diversas actividades que nos ayudaron a entender mejor lo importante que es construir una comunidad educativa donde todos y todas se sientan respetados, valorados y escuchados.
Aprendimos que el autismo no se trata de una enfermedad ni de algo que se “cura”, sino de una condici贸n que forma parte de la diversidad humana.
Muchas personas dentro del espectro autista piensan, sienten y se comunican de manera diferente, y eso no solo merece respeto: enriquece a toda nuestra sociedad.
La inclusi贸n no es solo una meta, es un camino que se construye d铆a a d铆a, con amor, paciencia y educaci贸n.
Seguimos creciendo como comunidad, aprendiendo a convivir con empat铆a y derribando barreras.